El tabú del dinero

 Como todo pecado, el silencio lo aplaca, al igual que la ocultacion. Nadie quiere decirlo, solo guardarlo pero con remordimiento. Todo ser que siente que su vida esta llena de pecados, es porque no dado en el clavo para purificarse, todos santificamos algo tanto material como abstracto, o bien, espiritual.

En la orden de la vida completa y lo que abarca la modernidad, estamos plagados de un sinfin de pecados, tales como robar, matar, mentir, y tantos otros. Pero lo que completa la vida, es lo que llamamos, vida capitalista. Quizas un molde ad-hoc a lo que los principados del cielo decidieron darnos en estas epocas de pecado y locura mental. Quizas el sistema economico vino por añadidura a lo que somos, pero hay algo que nos lleva siempre a educar con sustantivos vivienciales desde pequeños hasta adultos. O es el sistema economico, o es la gente, o es el huevo  o la gallina, hay algo alli que nos dice que la maldad viene por antonomasia a un ser que no sabe lo que hace y que sigue su instinto sin haberse educado adecuadamente.

Muchos ven que el hombre individual, es libre de decision, y puede sopesar lo que es bueno y lo malo. Pero al final, todo es relativo, porque no hay escuadras que determinen objetivamente que es bueno y que es malo, tan solo sustancias subjetivas de la ley de cada nacion, y algunas que se ven tacitamente como algo humano y mundial.

Ahora bien, que pensamos del dinero, asi para entrar de lleno a lo que llamamos "El tabu del dinero".

Una cosa que nos droga sin manternernos tranquilos, unos lo quieren, otros, los necesitan. Es por la sencilla razon de que no tenemos nada sin él. Es lo indomito, el gran pecado del hombre que lo lleva al egoismo y a la desidia, aveces no tanto por maldad, sino por que nadie quiere perder su pedazo de alimento, cada quien sobrevive como puede, mas si es una nacion pobre o desigual.

Un gran pensador en la actualidad deberia decir, que la politica lo es todo, mientras compitamos y no tengamos orden, y sin un orden monetario adecuado a lo que prima en una sociedad, es decir, a la necesidad de ordenar la distribucion del papel moneda y los quehaceres para no malgastarlos o desecharlos en cosas banales, tanto asi para cosas que sobran que despilfarran los grandes ricos acosta de la escaces de gente que lo necesita ulteriormente. Cosas como estas, nos dejan con un sabor de que hay algo malo en esto. Muchas casas para qué, muchos automoviles para una persona, para qué?, etc.

La droga finita repercute en todo, es adictiva, nadie quiere decirlo pero, el afan de dinero es tan pegajoso que nadie puede evitarlo. La avaricia y las hormonas van aqui de la mano, todos pretenden sentirse hombres con poder, y la mejor forma es teniendo dinero, porque no todos pueden hacerlo tan solo con sabiduria no comercial, tales como religosos famosos o locutores de radio con muchos seguidores. Esto ultimo es asunto propio del ser. Pero el amasar dinero, es asunto de poder querer, y de querer mas. Algo progresivo, le toman el sabor un poco, y luego no lo sueltan, tal como una droga. Aveces se dejan atrapar por las hormonas suntuarias, de la comodidad de algo que les llama mucha la atencion, una por el poder, otra por la buena vida y reconfort.

El tabú aveces nos impide ver mas alla de lo necesario por algo antojadizo y nos genera sintomas de perversion. El ocultar el cuanto ganas mensualmente como salario, es porque nadie quiere verse ofendido al decir algo que lo debilita porque es como una droga que alguien dice declarar tener, y esto lo ofende. Las drogas y sustancias adictivas, los dejan perplejos, solo reaccionan del mal humor si les pides algo de ella, no estan llenos del espiritu y la trascendencia humana de buenas acciones, porque son comodos y no quieren ver mas alla de su ombligo. Hacen lo posible por conseguirlo, otros se sacrifican desmedidamente por tenerlo. Unos lo hacen facilmente, por ello es que se genera rivalidad y envidia. Es el gran pecado original del hombre contemporaneo. Lo demas es facilmente olvidado. El dinero es quizas igualado al sexo y la droga que se inocula como sustancias.